En enero se cumplirán dos años de la decisión de coger mis maletas, mis ilusiones y esperanzas y venirme a Madrid. Entonces, decidí empezar este blog para contar mis aventuras y desventuras en esta gran ciudad. Coincidía con la etapa en la que estaba realizando un máster en web 2.0, así que “mataba dos pájaros de un tiro”. Pero, ha pasado el tiempo y hace mucho que no escribo ninguna entrada. ¿Por qué? Simplemente, porque me encuentro bloqueada.
Previo a crear un blog, hay unos sencillos pasos que son recomendables seguir, antes de elegir la plantilla, el diseño y la estructura del mismo. Lo primero, tener claro el tema sobre el que se quiere escribir (viajes, gastronomía, moda,…); en mi caso, pensaba que lo tenía claro: contar la odisea de mudarme a la gran ciudad en busca de un futuro prometedor. Desafortunadamente, ese esperado futuro no ha llegado, aún,….
En estos casi dos años, sólo he tenido dos entrevistas, no para un trabajo estable, no. Pero no me importaba, porque al no tener experiencia en este nuevo sector en el que me estaba formando, era lógico empezar a adquirirla a través de becas o prácticas. A pesar de que en una de ellas me escogieron, por orden de dirección decidieron no contratar a nadie. Esto es lo que me dijeron, a saber si sería verdad.
Pero la vida es curiosa, y a pesar de buscar un empleo en otras áreas, empecé a trabajar en mi sector justo el día que me marqué en el calendario como fecha límite de estar en Madrid. Después llegó una beca del Ministerio de Cultura, con las que pude “tirar” nueves meses más. Y aquí sigo, otra vez en el punto de partida, marcando una nueva fecha límite en el calendario y retomando este blog.